La única coña de este post (prometido) de manos del siempre genial
Toño
Hace unos días Hamas ganó unas elecciones legislativas. La opinión publicada europea (y estadounidense) montó en cólera, porque daba por ganador al partido que los líderes hubieran querido. Lo mismo pasó con
Kerry, al que pocos recuerdan.
Informativamente, a mi modo de ver, se perjudicó a la realidad palestina (estadounidense) con el deseo en masa (de una mayoría sin oposición) en Europa de que ganara Al Fatah. Bien es cierto que había sondeos, y ninguno daba por vencedor a Hamas.
El día de las elecciones, todo el mundo se echó las manos a la cabeza. Terroristas en el poder! Israel se encargó de vender bien una imagen que en definitiva trata de legitimar, llegado el caso, acciones violentas o "terrorismo de Estado". Además, tanto Israel como los miembros del "Cuarteto" (ONU, UE, EEUU y Rusia) amenazaron muy seriamente con retirar las ayudas que el gobierno palestino recibía, para desarrollo y paliar el atraso, pésimas condiciones sanitarias, etc.
Y es que Hamas está en la lista de 33 organizaciones terroristas de EEUU, no reconoce el Estado de Israel, y promueve acciones terroristas para atacarlo.
También aspira a un modelo de estado para Palestina como el de Irán, con la Sharia como ley máxima.
Hamas surgió, dicen los expertos, como respuesta política a la corrupción de Al Fatah, que lleva en el poder doce años. Nadie pensaba en que Hamas se presentase a unas elecciones democráticas, y mucho menos que las ganara. Entre otras razones, porque Israel se encargó de descabezar al partido, liquidando a varios de sus líderes.
Alta participación, ausencia de incidentes, y un partido con ganas de gobernar, pero con el lastre de su activismo, sus acciones terroristas y su mala imagen en Occidente.
¿Qué hacer ahora? ¿Qué hacer cuando un partido como Hamas gana unas elecciones democráticas? Puede gobernar Hamas conforme a la democracia, puede ser bueno el gobierno?
En Israel, en Europa y en EEUU se duda mucho. Pese a las promesas de Hamas de emplear el dinero de las ayudas en proyectos sociales.
En las radios que se hicieron eco de tan magníficos sondeos los tertulianos ya usan la misma comparación de siempre, que "Hitler llegó al poder democráticamente". Y que conda el pánico. Vergonzoso.
Pero no está de más pensar, como lo hace
González Ferrín, en que no se puede descartar un resultado democrático con tanta facilidad. Sea en Palestina, en Bolivia, o en España (os acordais del 11-M?) simplemente porque no interese, o no convenga. Sería poner en cuestión a todo el sistema. Y el futuro de los palestinos han de decidirlo ellos, que bastante han sufrido ya.
Según la tesis de este profesor universitario, ha ganado Evo, el Sinn Fein, o Chavez.
Creo que los analistas esperaban que, detrás del muro de Israel, los palestinos empleasen la ayuda financiera del exterior en rodar Cuéntame cómo pasó en hebreo. Por eso, en las cancillerías europeas se decide congelar las subvenciones, probablemente porque van a cambiar los números de cuentas: menos Zúrich y más Ramala, sin duda. Porque mientras los más desorejados de Hamas daban la razón a Israel con sus respuestas terroristas, el resto de la resistencia islámica creaba dispensarios en los barrios olvidados. Mezquitas con trastienda: a veces barbacana, sí; pero otras muchas escuelas. Y porque –tengámoslo en cuenta– ha ganado un partido mucho más social que político.
Difícil, para los profanos como yo, desentrañar un conflicto como este, de tantas décadas y tanto sufrimiento. Una cosa hay clara, tras la "muerte política" de Sharón y el advenimiento de Hamas seguimos en la incertidumbre, en el desasosiego. Vivimos bajo una legión de extrañezas.