[...]Y siguiendo su ejemplo, aquí estoy yo. Daniel Forcada, 22 años, periodista recién licenciado por la Universidad de Navarra, busco actualmente mi nicho profesional en Madrid. Mi expediente acumula 20 matriculas de honor, 13 sobresalientes y 9 notables. Pero además de aprender cosas tan “útiles” para mi futuro como la historia de la Opinión Pública o las teorías de Lazarsfeld, McLuhan y otros gurús de la profesión, soy también un coleccionista de prácticas.
Experiencias, en la mayor parte de las ocasiones no remuneradas, que me han llevado a recorrer gran parte de nuestro espectro radiofónico. Desde Radio Navarra COPE hasta Radio Nacional de España en Madrid, pasando por Onda Cero Pamplona o Informativos Telecinco, además de ser colaborador habitual de varias publicaciones locales de Navarra.
Y todo esto porque me considero un periodista vocacional, que es lo que suele decir todo el mundo, pero que en mi caso es cierto. No imagino mi vida dedicándome a otra cosa que no sea contar historias, ya sea desde un micrófono o desde las páginas de un diario.
Hasta aquí, todo bien, ¿no? Pues no. Pasión y vocación frente a la cruda realidad. Tras más de, calculo yo, unos doscientos currículos enviados a múltiples periódicos, revistas, teles y radios, sigo sin encontrar a nadie dispuesto a darme una oportunidad. Este periodismo con el que yo sueño, ¿se ha perdido? Para los autores de Cortar y Pegar, la “pasión por contar historias se ha evaporado de las redacciones, convertidas en oficinas donde reina el teletipo, la asepsia vital y la cuenta de resultados”. Para terminar concluyendo que “al Periodismo le sobra gente y le faltan periodistas”.
(Sigue) Yo se lo digo en los comentarios. Probablemente no tendrá problema en encontrar trabajo si aprovecha la plataforma que le ofrece Periodista Digital. Ánimo compañeros!
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